El boom del póker como tal no ha llegado aún a las tierras del sol naciente, pero todo apunta a que la revolución se aproxima. Japón tienen sus propios ritmos y a día de hoy el póker no ha explotado en esta peculiar sociedad, en gran medida se debe a que allí los casinos físicos están prohibidos y por lo tanto no hay industria específica que lo desarrolle.
La re-elección del primer ministro Shinzo Abe (quién apoya la legalización) junto al crecimiento orgánico del póker fuera de la contienda política hacen intuir que poco a poco nuestro juego favorito entrará de lleno en la sociedad japonesa. Debemos también tener en cuenta que hay miles de jugadores japoneses de póker en línea repartidos por las salas más importantes, Pokerstars, 888poker. Todo ello forma el coctel perfecto para que se empiece a rumorear en las tertulias de póker que Japón, tercera mayor economía del mundo, le dará al póker un digno hueco en su sociedad antes de lo que nos esperamos.
- Naoya Kihara es una figura que esta haciendo mucho por que esto suceda. Este jugador japonés ganó un brazalete en las Worlds Series Of Poker 2012 y desde entonces se ha dedicado a promover este deporte en su tierra natal, hasta tal punto que ha terminado dedicándole más tiempo a esto que a su propio juego.
- Otro perfil importante es el de Kosei Ichinose, quién se fue a estudiar a Canada y comenzó a darle al póker en línea. En nueve años ha conseguido unas ganancias totales de 2.297.411 dólares y últimamente esta participando en algunos circuitos en vivo donde tampoco le va mal: 305.677 dólares
Mientras los políticos se ponen de acuerdo y el póker se introduce en la sociedad por la puerta trasera, los grandes operadores de juego sueñan con la entrada en un mercado donde el apetito de los consumidores es famoso por su voracidad: los japoneses trabajan muchísimas horas al día, y quizá por esto, al mismo ritmo que trabajan consumen todo lo que se les ponga delante.
El póker tiene mucho que aportar a la sociedad japonesa: lleva un más que distintivo aroma occidental, lo que allí es visto como algo exótico; si a esto le sumamos todo el componente estadístico y matemático del juego, conecta perfectamente con la sociedad nipona de siempre apasionada con los deportes y pasatiempos mentales. Vendido con astucia el éxito del póker en esta bella isla del Pacífico es algo incuestionable.
Hay quien apunta que antes de que termine el año se legalizarán los casinos en Japón, y esto significará un pistoletazo de salida a lo que puede ser una nueva explosión del póker, que desde luego será digna de presenciar.
¿Y tu que opinas? la tercera economía del mundo publicitando el póker puede ser cosa mala ¿o no?.
¡Hasta la próxima amigos!.
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